Vivir sin prisa
“Si tienes todo bajo control, no te mueves lo suficientemente rápido.
Si controlas tanto, no dejas que el Universo te traiga la casualidad”
Ese fue el mensaje que saqué al azar en mi primera clase de alquimia, y allì si que me hizo ser consciente de que mi camino estaba comenzando a ser diferente al que venía transitando.
Y me dio mucho que pensar, que en realidad yo soy velocidad, soy eficiencia y eficacia. Pero ¿Yo soy asi? O ¿me hicieron serlo? Acompañe siempre el ritmo necesario o requerido por los demás. Siempre atenta al otro, a agradar, a ser complaciente, por el que dirán, por que había que serlo y punto… sin cuestionarme si era lo que yo realmente quería o no.
Y comencé a hacerme consciente del momento en el que estaba, y el disfrute de las pequeñas grandes cosas empezó a hacerse presente en mí.
Empecé a entender lo que significa el aquí y el ahora.
Agradecer siempre en las mañanas, primero por estar viva, por respirar, por haber dormido en una cama calentita, abrazada y mimada, por tener a mis hijos sanos y salvos.
Por poder contar con mis padres siempre! Con mi amor, mis hijos, hermanas, cuñados y mis sobrinos!
Agradecer todo, desde la ducha caliente, el cortado que me trae mi marido a la cama, ver a
mis hijos
crecer y transformarse en Seres tan especialmente hermosos.
Agradecer lo que hago en el día que me gusta, y lo que no me gusta también porque a veces es
necesario
para aprender algo. La luz no existiría como tal si no hubiera oscuridad.
Todo es simplemente perfecto. ¡Y nosotros la complicamos tanto a veces!
Te invito a que mires a tu alrededor y sientas esa bendición de estar vivo. Siempre hay algo por que agradecer a pesar de cualquier circunstancia que estés pasando.
Te propongo que escuches tu respiración, y sientas como tu corazón se desacelera cuando nos concentramos simplemente en el aire que entra en nuestros pulmones y nos limpia hasta la última arteria que tenemos escondida. Y agradece eso y todo lo que se te pase por la mente.
Puedes escribir las cosas del día por las que te sientes bendecido, bien dicen que cuando uno escribe y plasma esa idea en un papel, todo comienza a tener más sentido y más forma.
Te pido que cuides de ti, desde el momento en que abres tus ojos, que hagas de tu vida tu
obra de
arte.
Tu vida es simplemente un lienzo en blanco. Comienza a darle las pinceladas que quieras, y
nunca te
olvides de agradecer en el camino, por cada paso que das.
Es curioso que hagamos del tiempo uno de nuestros peores enemigos, cuando es lo que más anhelamos tener durante el día.
“No tengo tiempo” para mí, para disfrutar, para mis amigos, para mi familia…
Y en un momento te das cuenta que perdiste tantas cosas por falta de tiempo…
Creamos una relación tóxica con el tiempo, lo deseamos pero a su vez lo desperdiciamos…
Será que la idea de éxito que tenemos en la mente está basada en lo rápido, lo veloz…
La prisa sin embargo es la mejor aliada del estrés.
El tiempo seguirá siendo el tiempo y nunca dejará de pasar aunque nosotros queramos lo
contrario.
Te invito a despertarte una hora antes para que puedas poner en práctica ciertas cosas y aprendas a manejar el tiempo a tu manera y no dejar que el tiempo te termine manejando a ti!
Agradecer
Escribir tus quehaceres con consciencia
Planificar tu momento familiar
Planificar tu momento personal (el último y el más importante) darte espacio para
gratificarte,
mimarte, amarte.